TRIGESIMA TERCERA LUZ

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DETERMINISMO – LIBRE ALBEDRIO - LIBERTAD

Cada ser humano tiene en sus respectivos destinos una cantidad de determinismo y también de libre albedrío. El determinismo es el karma o efecto que hay que cancelar en la presente encarnación de acuerdo a las buenas o malas acciones que nuestro propio espíritu haya efectuado como causa en vidas anteriores. Consecuencia de lo señalado anteriormente nace, por ejemplo, un bebé ciego al lado de uno sano.
El libre albedrío es la libertad que tenemos para actuar cuando tenemos que tomar nuestras respectivas decisiones.
Si una persona tiene un alto nivel evolutivo, también posee mayor libre albedrío y tiene más libertad para escoger en el momento de tomar sus decisiones. A su vez, si una persona posee un bajo nivel evolutivo tiene un mayor determinismo y menos libre albedrío.
La libertad consiste en hacer la voluntad del Padre Celestial o del Cristo Interno, escuchar la voz de nuestra propia conciencia; es hacer siempre lo correcto. La libertad, en ningún caso, significa libertinaje.
Si no realizamos la voluntad de la divinidad dentro de nosotros vamos inevitablemente a fracasar en lo que ejecutemos, y vamos a ir de fracaso en fracaso, hasta que aprendamos a través del dolor y el sufrimiento, que es más fácil efectuar la voluntad superior porque allí reside la verdadera sabiduría, felicidad y amor. Nuestro Yo Superior desea siempre lo mejor para nosotros, en El debemos confiar plenamente.

EL YO SUPERIOR ES EL FARO DE LUZ QUE SIEMPRE NOS GUIA E ILUMINA

TRIGESIMA SEGUNDA LUZ

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EL PARAISO ESTA DENTRO DE UNO MISMO

El paraíso es DIOS que está dentro de nosotros, la divinidad está en nuestro interior. Es nuestro propio espíritu, es la energía que nos permite la vida y nuestro desplazamiento, es la Magna Presencia Yo Soy, el Yo Superior. Recordemos que si nos consideramos solamente espíritus, estamos hechos a imagen y semejanza de DIOS, con todos sus atributos y cualidades. Estar en contacto con nuestra propia divinidad interna es lo máximo a que tenemos derecho a aspirar, es el placer de los placeres, es el contacto con el poder de los poderes. Esta unión con DIOS nos proporciona la verdadera y única felicidad a la cual aspiramos todos los seres humanos. Este es el objetivo y la meta principal que cada ser humano debiera siempre tener en sus respectivas vidas.
Para lograr este único y elevado propósito debemos sentir intensamente y actuar en nuestras vidas con un profundo amor espiritual, generado por nosotros mismos en cada instante de nuestra existencia y que podamos irradiarlo a nuestro alrededor con un sentimiento muy profundo, tan profundo que el resto de las personas sienta esta irradiación invisible como un bienestar de paz y armonía, tal como nos enseñó el Divino Maestro (“De nada le sirve al hombre tener todo el oro del mundo si no tiene amor”). Tan importante es la generación de este amor espiritual, que sin ello, no hay ninguna posibilidad de hacer contacto con nuestra divinidad interior.
Simultáneamente debemos viajar hacia nuestro interior y conocernos muy bien a nosotros mismos, analizar detalladamente nuestro perfil psicológico, conociendo nuestros propios defectos y cualidades psicológicas, y trabajar intensamente en la transmutación de los defectos (orgullo, egoísmo, odio, etc.) en cualidades (humildad, altruismo, amor, etc.). De esta forma “volveremos a nacer” como nos enseña el Divino Maestro y podremos formarnos una aura luminosa electromagnética de luz brillante en torno nuestro debido a que desciende y penetra la energía cósmica o universal a través de nuestros siete centros de energía o chakras atrayendo hacia nuestro interior infinita espiritualidad, paz, alegría del alma, amor cósmico por todo ser viviente, felicidad, bienestar, etc.
Una vez que hayamos conseguido este estado y seamos capaces de conservarlo podremos vivir en nuestro paraíso interno y derramarlo hacia los demás, hacia el exterior, de acuerdo a la ley de correspondencia “como es adentro es afuera”, haciendo nacer y brillar también a nuestro amado planeta Tierra.
Entonces sentiremos un estado especial de amor, paz, integración universal, lo cual nos acerca a la divinidad dentro de nosotros mismos, a nuestro Yo Superior, alma o espíritu.Es nuestro DIOS inmanente que siempre nos está hablando, guiándonos a través de la voz del silencio del Maestro o Cristo Interno, que se manifiesta a través de nuestra conciencia.

QUE CADA SER VIVIENTE LOGRE SU PARAISO INTERNO PARA QUE CRISTO RETORNE NUEVAMENTE A LA TIERRA

TRIGESIMA PRIMERA LUZ

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ARTES ADIVINATORIAS

Cuando nos enfrentamos a un problema determinado de importancia en nuestro destino tenemos que buscar la solución a este nuevo desafío; en primera instancia lo hacemos buscando una solución racional, lógica, ocupando el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro, la mente concreta, respaldándonos en el conocimiento que nos entrega la ciencia. La mayoría de las personas generalmente acepta y se siente satisfecha con esta solución racional y lógica.
Es importante destacar que en esta solución racional no se pueden detectar con anticipación las probabilidades que ocurran accidentes, desgracias, terremotos, cambios climáticos, violencia, enfermedades, etc.
Sin embargo, hay también un grupo minoritario de personas que además buscan una respuesta en la lectura de las artes adivinatorias (tarot, I-ching, péndulo, runas, astrología, etc.) ocupando el hemisferio derecho de nuestro cerebro, la mente abstracta, y la complementan con la solución racional, uniendo los dos hemisferios. Esta última es la posición correcta y más sabia porque une la racionalidad de la tercera dimensión con lo sobrenatural de la cuarta dimensión y sucesivas. Es una solución global y holística.
Se recomienda seleccionar a los expertos en tarot, runas, etc. con muchísimo cuidado dando prioridad a los que tienen más experiencia y poseen mayor ética y moral.
Las artes adivinatorias comunican el consciente (lo más superficial) con el inconsciente (lo más profundo) de la persona que consulta. En el inconsciente coexiste el pasado, el presente y el futuro, es decir, nos comunicamos con los archivos akásicos de cada persona, los cuales a su vez están conectados al inconsciente colectivo de toda la humanidad y a los archivos akásicos mundiales. Por esta razón, las soluciones de todos nuestros problemas con sus respectivas respuestas están todos en nuestro interior.

COMPLEMENTEMOS LO RACIONAL CON LAS ARTES ADIVINATORIAS

TRIGESIMA LUZ

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CIENCIA Y META-CIENCIA

La ciencia nos lleva a desarrollar el razonamiento, la lógica y la mente concreta en su máxima expresión dentro del hemisferio izquierdo del cerebro, lo cual nos permite alcanzar un nivel equivalente a 1/10 de nuestra inteligencia.
La meta-ciencia (lo que está más allá de la ciencia y de la comprobación de nuestros cinco sentidos) nos lleva a desarrollar la mente abstracta o espiritual. En esta investigación y estudio debemos sentir el máximo de amor posible para poder ampliar nuestra intuición, lo cual nos permite llegar a la divinidad o Yo Superior que reside dentro de nosotros, desarrollando el hemisferio derecho de nuestro cerebro, el cual debemos unirlo y complementarlo con nuestro hemisferio izquierdo para llegar al nivel del 100 % de nuestra inteligencia.
En nuestra sociedad actual cualquier nuevo descubrimiento debe ser avalado por el mundo científico para que realmente deba ser considerado por la mayoría de las personas.
Inevitablemente llegará un momento en el futuro, cuando los adelantos tecnológicos permitan que la ciencia compruebe científicamente la existencia del alma, del espíritu y temas afines. Esto cambiará nuestra escala de valores, la cual, será notablemente más espiritual saliéndonos del sofocante materialismo de hoy. Pensemos, meditemos e investiguemos para que esto suceda a corto plazo.
El estudio e investigación del mundo académico de nuestras universidades en el campo espiritual y metafísico debe aumentar e implementarse a la brevedad posible; no debe ser patrimonio de unos pocos sino de la gran mayoría de las personas.
El mundo científico actual, consciente o inconscientemente, está cerrando las puertas a la LUZ Y LA VERDAD al no permitir y promover la investigación en el campo de la meta-ciencia.

LA CIENCIA Y LA META-CIENCIA UNIDAS

NOS ABRIRAN LAS PUERTAS A LA LUZ Y LA VERDAD

VIGESIMA NOVENA LUZ

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RELIGION Y META-RELIGION

RELIGION:

La Sociedad Teosófica expone lo siguiente en su emblema: “No hay religión más elevada que la verdad“, lo cual es una VERDAD muy profunda y superior. Nuestro Señor Jesucristo nos enseña: “La VERDAD os hará libres “y la VERDAD depende del nivel evolutivo* (madurez espiritual) de la persona que la analiza. Si una persona tiene un alto nivel evolutivo su apreciación de la verdad será mucho más certera y elevada, y a la inversa, si un ser humano tiene un bajo nivel evolutivo su apreciación de la verdad será poco confiable.
En nuestra sociedad actual hay muchas religiones, y cada una de ellas afirma poseer la verdad absoluta. Lo que dice una religión para sus miembros y seguidores es la única verdad y el resto de las religiones están totalmente equivocadas. A la vez, la o las otras religiones análogamente sostienen lo mismo respecto de esta religión.
Por lo tanto, las religiones solamente están separando a los seres humanos, lo cual es una verdadera herejía, ya que la Era de Acuario a nivel macro y microcósmico nos lleva a la integración; y esa integración global también nos lleva a la INTEGRACION DE LAS RELIGIONES.

META-RELIGION:

Nuestro Señor Jesucristo no nos pidió formar nuevas y distintas religiones. El nos enseño:” Yo soy el camino, la verdad y la vida “, por lo tanto, El nos dice que al final del camino está la divinidad, y que está dentro de cada ser humano. No necesitamos de intermediarios para llegar a DIOS. Solamente necesitamos “volver a nacer“, es decir, cambiar dentro de nosotros, lo negativo (odio, egoísmo, orgullo, etc.) en positivo (amor, altruismo, humildad, etc.), y de esta manera, aplicando la ley de correspondencia “como es adentro es afuera“, brillaremos como verdaderos “hijos de la luz “y podremos efectuar cosas mayores incluso a las que El hizo.
Si cada ser humano puede seguir este camino podemos transformar definitivamente a nuestro querido planeta Tierra y toda la raza humana.
(*)Madurez Espiritual: Refiérese al la capacidad de unir o complementar, el intelecto o razonamiento lógico, con la intuición y el amor espiritual que llevamos dentro; supeditando lo intelectual a este amor, que es el nexo con la divinidad en nuestro interior y única vía para llegar al Padre Celestial.

TRANSFORMEMOS DEFINITIVAMENTE A NUESTRO PLANETA TIERRA

VIGESIMA OCTAVA LUZ

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PODER Y META-PODER

Es indispensable haber leído y comprendido anteriormente la quinta y octava luz para poder introducirnos en la presente enseñanza.
El ser humano común y corriente que pertenece a la gran mayoría de las personas busca el poder solamente en el TENER y en forma egoísta busca “ su felicidad personal “ en desmedro de los demás. Por ejemplo, una vez que ha obtenido el poder material económico lo emplea para inflar más a su yo inferior, aumentando su orgullo y vanidad personal y aplastando al prójimo mediante el lujo, la prepotencia y el miedo.
El poder se define por el reinado del yo inferior o personalidad sobre el Yo Superior o espíritu. En este caso el yo inferior manda y el Yo Superior obedece.
El meta-poder se define por el reinado del Yo Superior o espíritu sobre el yo inferior o personalidad. En estas circunstancias el Yo Superior manda y el yo inferior obedece.
El ser humano de alto nivel evolutivo que pertenece a una ínfima minoría de personas busca el poder solamente en el SER y en forma altruista busca “la felicidad de los demás “olvidándose de sí mismo. Por ejemplo, una persona más evolucionada no se alimenta mientras un indigente cercano a él no haya comido primero.
Si tenemos poder económico, científico, religioso, etc. y lo usamos mal aplastando a nuestro prójimo vamos a tener que responder por ese mal uso del poder ante los ángeles del destino o señores del karma recibiendo el mal efecto correspondiente, ya sea en esta encarnación o en una próxima.
Si tenemos un poder y lo usamos bien ayudando a evolucionar a nuestro prójimo vamos a recibir efectos positivos correspondientes, ya sea en esta vida o en una próxima.
Cuando una persona recibe un poder tiene una tremenda responsabilidad en sus manos, forzosamente por la ley de uso debe emplearlo, es una verdadera prueba, de la cual depende de él o ella si resulta exitoso(a) o fracasado(a).Nuestro Señor Jesucristo nos enseña: “Mi reino no es de este mundo”, El está en el mundo REAL (ver décima octava luz) donde todo meta-poder se emplea en beneficio de la totalidad o gran mayoría, donde el egoísmo desaparece y existe solamente el altruismo. En ese reino la separatividad no existe, solamente existe la unidad. Trabajemos pensando solamente en ese reino.

¿CUAL PREFIEREN USTEDES EL PODER O EL META-PODER?

VIGESIMA SEPTIMA LUZ

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LA VERDAD

El Divino Maestro nos enseña: “LA VERDAD OS HARA LIBRES“ y “YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA “.
Hay más de seis mil millones de seres humanos encarnados en nuestro querido planeta Tierra y cada uno de ellos tiene una explicación, interpretación o definición de la verdad.
Esta interpretación de la verdad no es igual, sino, por lo general, es distinta para cada ser humano. Cada persona tiene su propia verdad y el enfoque para ver esta verdad dependerá del nivel evolutivo o de ser de cada uno de nosotros.
Una persona de bajo nivel evolutivo tendrá una apreciación de la verdad “que llega hasta la punta de la nariz “, en cambio un ser de alto nivel evolutivo contemplará una verdad “que llega a varios kilómetros de distancia “.
Por lo tanto, es indispensable intuir el nivel de ser o evolutivo de cada persona que explica su verdad para considerar como más cercana a la VERDAD aquella que es entregada por un nivel de ser que sea lo más alto posible.
Si consideramos la verdad que proviene de un ser de alto nivel evolutivo como igual a la que proviene de una persona de bajo nivel evolutivo nos vamos a equivocar rotundamente y pagaremos caro el precio de esta ignorancia, pues, cuando tengamos que tomar decisiones importantes basados en falsas verdades conoceremos rápidamente el fracaso. En cambio, si nuestras decisiones están fundamentadas en verdades profundas, el éxito rodeará nuestras vidas.
Cada ser humano tiene su propia verdad relativa y pretende creer que con esa apreciación de la verdad, él tiene respuesta a todas las preguntas que le realizan, considerándose a sí mismo como un “sabio”, y observemos ¿cómo está el mundo con tantos sabios?
Cuando Nuestro Señor Jesucristo nos habla de la VERDAD, se refiere a una verdad con mayúscula, muy cercana a la que tiene un ser de alto nivel evolutivo, por eso cuando nos enseña “Yo soy el camino, la verdad y la vida” nos está explicando que la divinidad está dentro de nosotros, y que tenemos que viajar hacia nuestro interior para encontrarla; allí está la verdadera paz y felicidad. Este es el verdadero “placer de los placeres” que anhelamos y buscamos con afán durante todas nuestras existencias.
Hay verdades absolutas y relativas; las absolutas son aquellas que son elaboradas desde los seres de más alto nivel evolutivo y las verdades relativas son aquellas que se forman desde las personas de más bajo nivel evolutivo. Por lo tanto, acerquémonos y vivamos con las verdades absolutas, para que nuestras tomas de decisiones sean lo más sabias posibles, alejándonos de la ignorancia y del mal.
Apliquemos la ley del máximo esfuerzo y avancemos en nuestro nivel evolutivo lo más que podamos para que nuestras propias verdades sean lo más absolutas posibles.

ACERQUEMONOS A LA VERDAD Y ALEJEMONOS DE LA MENTIRA