Metafísica en la era de Acuario

miércoles, diciembre 14

OCTAVA LUZ

Imagen del sitio de uso público:
SER Y TENER

La mayoría de las personas lucha por tener una mejor situación económica durante toda la presente encarnación y “asegurar” de esta manera un mejor futuro para toda la familia. Piensan que una acumulación contundente de bienes materiales y dinero ahorrado les garantizará un próspero futuro y les aumentará la felicidad. Esta es una aspiración legítima y razonable para una gran mayoría de personas para las cuales el TENER es muy importante.
Por lo general, cada ser humano busca en las cosas exteriores la felicidad: autos, propiedades, haciendas, etc., cuando en realidad debe buscar solamente en su interior, escuchar la voz de su propia conciencia (Yo Superior), o de la divinidad. Esto nos lleva a clarificar lo que es el SER. A través de la conciencia, y llenándonos a nosotros mismos con el AMOR ESPIRITUAL de nuestra alma, de nuestro Cristo Interno, el HIJO, podemos llegar a nuestro espíritu, el PADRE y conectarnos automáticamente con nuestro Cristo Cósmico, con el cosmos y el universo infinito, y sentirnos totalmente identificados con el TODO.
A esto se refería William Shakespeare con su característica afirmación: “SER O NO SER”. Si SOMOS estamos totalmente conectados con la divinidad que está dentro y fuera de nosotros, con Dios que es omnipresente, y al sentir y unirnos a esta energía cósmica, que es el poder de los poderes, nos da una completa y total felicidad.
Si no logramos esta conexión espiritual, entonces somos totalmente infelices, nos amargamos y sentimos que la vida no tiene ningún sentido.
Una persona puede ser millonaria en cantidades de dinero, pero aún así, puede sentirse infeliz.
Otra persona puede ser millonaria en unidades espirituales o de amor al prójimo y a sí mismo, porque realiza una vida de servicio en ayuda de los demás, por ejemplo, en un hogar de huerfanitos, ancianos, etc. y sentirse llena de gozo, alegría y paz espiritual e irradiar este amor y luz a todos los seres que se vayan acercando a su destino.
Cada uno de nosotros debe aspirar a un nivel de TENER con lo cual pueda subsistir con holgura en sus necesidades económicas básicas (pago de arriendo, teléfono, luz, agua, vestimenta, remedios, etc.). Una vez cubiertas todas estas necesidades básicas de cada persona, detenerse o frenar esta aspiración de TENER bienes materiales para dejar tiempo y trabajo disponible al SER, que es el verdadero objetivo del ser humano, razón por la cual Dios nos puso en el planeta Tierra.
Nuestro Señor Jesucristo nos enseña: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. El César es el TENER y Dios es el SER.
En nuestra vida diaria debemos estar muy atentos y concientes para, primero, internalizar estos fundamentos, y posteriormente poder llevarlos a la acción, y así poder cumplir con el Plan Divino.
LO MAS HERMOSO DE LA VIDA, ES QUE,
LOS MILAGROS A VECES SUCEDEN