DECIMA OCTAVA LUZ
Imagen de sitio público:
LO IRREAL Y LO REAL
Cuando nosotros observamos la cosas que nos rodean (un escritorio, un computador, una silla, una oficina, nuestro propio cuerpo físico, etc.) pensamos que ese es el mundo real y que esa es la única realidad que existe y la persona que piense diferente es descalificada por la lógica y la razón.
Sin embargo, desde el punto de vista metafísico, más allá de la ciencia, la realidad es totalmente diferente: es aquello que es inmortal, que no desaparece con el transcurrir del tiempo, como es el caso del alma y del espíritu. Este mundo invisible y sobrenatural es solamente captado por nuestra intuición, que es muy superior a nuestro intelecto y se apoya en el amor espiritual y en la fe, pero en aquella fe “que mueve montañas”.
Al pensar en nuestro escritorio, oficina y nuestro propio cuerpo físico sabemos perfectamente que llegará un día en el futuro en el cual dejarán de existir físicamente y desaparecerán del “mundo real” y por lo tanto, perecerán en la tercera dimensión, pero el espíritu que es inmortal seguirá existiendo en la cuarta y sucesivas dimensiones.
Lo real no es lo que señalan nuestros cinco sentidos, eso es realmente LO IRREAL.
Lo irreal no es el mundo invisible, sobrenatural, eso es realmente LO REAL.
Por eso es totalmente indispensable y necesario pasar desde lo irreal hacia lo real. Cuando traspasamos esta barrera impuesta por la ciencia y por nosotros mismos entramos en otro cosmos y universo donde realmente conocemos la VERDAD, y recordemos las palabras de Nuestro Señor Jesucristo: ”la verdad os hará libres” y la libertad no es el libertinaje en el yo inferior sino el reconocimiento y unificación con nuestro Yo Superior o divinidad dentro de nosotros, y también, fuera de nosotros, de acuerdo a la ley de correspondencia : “como es adentro es afuera”. Esa es la verdadera felicidad que buscamos ansiosamente durante todas nuestras vidas: nuestra unificación con DIOS, que es omnipresente y al alcance de cualquier ser humano. No es necesario ser millonario ni tener muchos bienes materiales para alcanzarlo.Unámonos en el mundo REAL reconociendo y admirando las cualidades psicológicas de nuestro prójimo y alejémonos del mundo IRREAL desconociendo los defectos psicológicos de nuestros hermanos, y reconstruyamos nuevamente el paraíso en nuestro interior y difundámoslo a través de nuestro hermoso planeta Tierra, inundándolo con el amor espiritual del CRISTO.
Sin embargo, desde el punto de vista metafísico, más allá de la ciencia, la realidad es totalmente diferente: es aquello que es inmortal, que no desaparece con el transcurrir del tiempo, como es el caso del alma y del espíritu. Este mundo invisible y sobrenatural es solamente captado por nuestra intuición, que es muy superior a nuestro intelecto y se apoya en el amor espiritual y en la fe, pero en aquella fe “que mueve montañas”.
Al pensar en nuestro escritorio, oficina y nuestro propio cuerpo físico sabemos perfectamente que llegará un día en el futuro en el cual dejarán de existir físicamente y desaparecerán del “mundo real” y por lo tanto, perecerán en la tercera dimensión, pero el espíritu que es inmortal seguirá existiendo en la cuarta y sucesivas dimensiones.
Lo real no es lo que señalan nuestros cinco sentidos, eso es realmente LO IRREAL.
Lo irreal no es el mundo invisible, sobrenatural, eso es realmente LO REAL.
Por eso es totalmente indispensable y necesario pasar desde lo irreal hacia lo real. Cuando traspasamos esta barrera impuesta por la ciencia y por nosotros mismos entramos en otro cosmos y universo donde realmente conocemos la VERDAD, y recordemos las palabras de Nuestro Señor Jesucristo: ”la verdad os hará libres” y la libertad no es el libertinaje en el yo inferior sino el reconocimiento y unificación con nuestro Yo Superior o divinidad dentro de nosotros, y también, fuera de nosotros, de acuerdo a la ley de correspondencia : “como es adentro es afuera”. Esa es la verdadera felicidad que buscamos ansiosamente durante todas nuestras vidas: nuestra unificación con DIOS, que es omnipresente y al alcance de cualquier ser humano. No es necesario ser millonario ni tener muchos bienes materiales para alcanzarlo.Unámonos en el mundo REAL reconociendo y admirando las cualidades psicológicas de nuestro prójimo y alejémonos del mundo IRREAL desconociendo los defectos psicológicos de nuestros hermanos, y reconstruyamos nuevamente el paraíso en nuestro interior y difundámoslo a través de nuestro hermoso planeta Tierra, inundándolo con el amor espiritual del CRISTO.
VAMOS DE LO IRREAL A LO REAL
posted by Metanautasolar at
02:08
