DECIMA SEPTIMA LUZ
Imagen de sitio público:MEDICINA Y METAMEDICINA
La medicina tradicional enseñada en las aulas universitarias es aceptada por la mayoría de las personas como un conocimiento auténtico y verdadero que es avalado por la ciencia.
La metamedicina, es decir, lo que está más allá de la medicina y demostrable mediante el campo científico es muy amplia en su variedad.
Recordemos que el ser humano es espíritu, alma, mente, emociones y cuerpo físico. La medicina tradicional trabaja con el cuerpo físico, emociones y mente de las personas. No incorpora ni el alma ni el espíritu. Por lo tanto, el enfoque es parcial y no total.
Si queremos optimizar un subsistema debemos, primero, optimizar el sistema y por añadidura se optimizará el subsistema respectivo, de lo contrario, corremos el riesgo de optimizar mal el subsistema y pesimizar todo el sistema.
La medicina tradicional actual insiste en la especialización: cardiólogos, endocrinólogos, pediatras, etc., lo cual es necesario y está muy bien, pero adolece de esencial para el funcionamiento óptimo, la integración que coordine todos los aspectos.
No olvidemos que el hemisferio izquierdo del cerebro trabaja con la mente concreta: la lógica, la razón, la medicina académica, tercera dimensión; y el hemisferio derecho trabaja con la mente abstracta: alma, espíritu, cuarta y sucesivas dimensiones, intuición.
Debemos unir y complementar el hemisferio izquierdo con el hemisferio derecho: la ciencia con la metaciencia, la medicina con la metamedicina, la lógica con la intuición, la razón con la fe, etc.
Al usar solamente la lógica y la razón (hemisferio izquierdo) estamos ocupando 1/10 de nuestra inteligencia. Es necesario usar la lógica y la intuición complementadas, para así ocupar el 100 % de nuestra inteligencia (hemisferios izquierdo y derecho unidos).
Recordemos que una de las características de la era de Acuario es el camino de la integración en el sentido más amplio de la palabra.
Bajo el punto de vista metafísico, el ser humano debe ser considerado como hombre o mujer cósmica, habitante y miembros de todo el universo. De acuerdo con ello, hay siete energías cósmicas: de primer rayo (poder o voluntad), de segundo rayo (amor y sabiduría), etc. que llegan desde el cosmos a los siete chakras de nuestro cuerpo etérico respectivamente, de allí pasa esta energía a las glándulas endocrinas y después a los órganos físicos.
Si esta energía fluye normalmente desde el cosmos a través de cada ser humano, la persona tiene buena salud. Para que esto suceda así el ser humano debe vivir practicando las cualidades psicológicas positivas: amor, altruismo, humildad, etc.
Si el ser humano practica los defectos psicológicos negativos: odio, egoísmo, orgullo, etc. termina inevitablemente enfermándose, ya que bloquea a esta energía cósmica que debiera pasar por los respectivos chakras.
Por lo tanto, la mejor medicina preventiva, es ir a las causas de las enfermedades, practicando y viviendo a diario las cualidades psicológicas positivas (amor, altruismo, humildad, etc.); ya que la medicina tradicional trabaja solamente con los efectos olvidándose de lo principal: las causas.
Si le agregamos a lo ya expuesto anteriormente el poderoso avance de la nanotecnología, podemos estar seguros que en el futuro, el promedio de vida del ser humano va a ser mucho más elevado que el actual.
La metamedicina, es decir, lo que está más allá de la medicina y demostrable mediante el campo científico es muy amplia en su variedad.
Recordemos que el ser humano es espíritu, alma, mente, emociones y cuerpo físico. La medicina tradicional trabaja con el cuerpo físico, emociones y mente de las personas. No incorpora ni el alma ni el espíritu. Por lo tanto, el enfoque es parcial y no total.
Si queremos optimizar un subsistema debemos, primero, optimizar el sistema y por añadidura se optimizará el subsistema respectivo, de lo contrario, corremos el riesgo de optimizar mal el subsistema y pesimizar todo el sistema.
La medicina tradicional actual insiste en la especialización: cardiólogos, endocrinólogos, pediatras, etc., lo cual es necesario y está muy bien, pero adolece de esencial para el funcionamiento óptimo, la integración que coordine todos los aspectos.
No olvidemos que el hemisferio izquierdo del cerebro trabaja con la mente concreta: la lógica, la razón, la medicina académica, tercera dimensión; y el hemisferio derecho trabaja con la mente abstracta: alma, espíritu, cuarta y sucesivas dimensiones, intuición.
Debemos unir y complementar el hemisferio izquierdo con el hemisferio derecho: la ciencia con la metaciencia, la medicina con la metamedicina, la lógica con la intuición, la razón con la fe, etc.
Al usar solamente la lógica y la razón (hemisferio izquierdo) estamos ocupando 1/10 de nuestra inteligencia. Es necesario usar la lógica y la intuición complementadas, para así ocupar el 100 % de nuestra inteligencia (hemisferios izquierdo y derecho unidos).
Recordemos que una de las características de la era de Acuario es el camino de la integración en el sentido más amplio de la palabra.
Bajo el punto de vista metafísico, el ser humano debe ser considerado como hombre o mujer cósmica, habitante y miembros de todo el universo. De acuerdo con ello, hay siete energías cósmicas: de primer rayo (poder o voluntad), de segundo rayo (amor y sabiduría), etc. que llegan desde el cosmos a los siete chakras de nuestro cuerpo etérico respectivamente, de allí pasa esta energía a las glándulas endocrinas y después a los órganos físicos.
Si esta energía fluye normalmente desde el cosmos a través de cada ser humano, la persona tiene buena salud. Para que esto suceda así el ser humano debe vivir practicando las cualidades psicológicas positivas: amor, altruismo, humildad, etc.
Si el ser humano practica los defectos psicológicos negativos: odio, egoísmo, orgullo, etc. termina inevitablemente enfermándose, ya que bloquea a esta energía cósmica que debiera pasar por los respectivos chakras.
Por lo tanto, la mejor medicina preventiva, es ir a las causas de las enfermedades, practicando y viviendo a diario las cualidades psicológicas positivas (amor, altruismo, humildad, etc.); ya que la medicina tradicional trabaja solamente con los efectos olvidándose de lo principal: las causas.
Si le agregamos a lo ya expuesto anteriormente el poderoso avance de la nanotecnología, podemos estar seguros que en el futuro, el promedio de vida del ser humano va a ser mucho más elevado que el actual.
MEJOREMOS NUESTRA SALUD PRACTICANDO LAS ENSEÑANZAS DEL DIVINO MAESTRO.
posted by Metanautasolar at
12:40
