VIGÉSIMA LUZ
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LEY DEL MÁXIMO ESFUERZO
Sabemos que la humanidad en su conjunto como también cada persona en forma individual debe evolucionar: ese es el objetivo y la misión principal de esta encarnación, el cual es ineludible.
Entendemos por evolución “el volver a nacer” que nos enseña el Divino Maestro. Cada uno de nosotros debe trabajar sobre sí mismo, cambiando lo negativo en positivo, transmutando el odio en amor, el orgullo en humildad, el egoísmo en altruismo, etc., en nuestro interior, para que se vaya mostrando gradualmente la divinidad que está dentro de nosotros, que es la voz de la conciencia, el Cristo interno, alma y espíritu, el cual debe terminar rigiendo nuestras vidas, permitiendo que el espíritu domine a la carne (cuerpo físico).
Uno de los pilares del templo es el amor y la misericordia y el otro es el rigor y la severidad; nosotros debemos buscar el pilar del equilibrio entre estos dos extremos. Tenemos que aprender a través del amor, o de lo contrario, a través de la severidad. Si nos remontamos a la época de la Lemuria, la humanidad no pasó el examen, lo mismo sucedió en la época de la Atlántida. Ahora nos encontramos nuevamente en la misma encrucijada ¿qué piensan Uds. que pueda suceder ahora? ¿Saldremos victoriosos o perdedores?
Es urgente formar una masa crítica de hijos de la luz, que podamos indicar el camino e irradiar el amor espiritual del CRISTO a toda la humanidad.
Hasta el momento hemos estado acostumbrados a aplicar la ley del mínimo esfuerzo en nuestra lucha espiritual, el PADRE los invita a aplicar, desde hoy en adelante, la LEY DEL MAXIMO ESFUERZO. Recordemos que la Jerarquía de Luz nos está y nos seguirá ayudando muchísimo en nuestro avance espiritual, pero realmente preguntémonos con la mano en el corazón ¿qué puedo hacer yo por colaborar y ayudar con el Plan Divino de la Jerarquía de Luz? ¿Estoy entregando lo máximo que puedo dar?
Independiente de lo que digan las profecías de los diferentes videntes sobre el futuro de la humanidad, nosotros debemos irradiar el máximo de luz posible, aplicando la ley del máximo esfuerzo, de tal manera que el sobreesfuerzo a este respecto sea nuestra norma de vida. Cuando así suceda veremos que recibiremos una ayuda “sobrenatural” más que increíble, enviada por los ángeles, arcángeles, querubines, serafines, potestades, etc.No estamos solos, estamos siempre excelentemente bien acompañados para que en conjunto disipemos a la no-luz
Entendemos por evolución “el volver a nacer” que nos enseña el Divino Maestro. Cada uno de nosotros debe trabajar sobre sí mismo, cambiando lo negativo en positivo, transmutando el odio en amor, el orgullo en humildad, el egoísmo en altruismo, etc., en nuestro interior, para que se vaya mostrando gradualmente la divinidad que está dentro de nosotros, que es la voz de la conciencia, el Cristo interno, alma y espíritu, el cual debe terminar rigiendo nuestras vidas, permitiendo que el espíritu domine a la carne (cuerpo físico).
Uno de los pilares del templo es el amor y la misericordia y el otro es el rigor y la severidad; nosotros debemos buscar el pilar del equilibrio entre estos dos extremos. Tenemos que aprender a través del amor, o de lo contrario, a través de la severidad. Si nos remontamos a la época de la Lemuria, la humanidad no pasó el examen, lo mismo sucedió en la época de la Atlántida. Ahora nos encontramos nuevamente en la misma encrucijada ¿qué piensan Uds. que pueda suceder ahora? ¿Saldremos victoriosos o perdedores?
Es urgente formar una masa crítica de hijos de la luz, que podamos indicar el camino e irradiar el amor espiritual del CRISTO a toda la humanidad.
Hasta el momento hemos estado acostumbrados a aplicar la ley del mínimo esfuerzo en nuestra lucha espiritual, el PADRE los invita a aplicar, desde hoy en adelante, la LEY DEL MAXIMO ESFUERZO. Recordemos que la Jerarquía de Luz nos está y nos seguirá ayudando muchísimo en nuestro avance espiritual, pero realmente preguntémonos con la mano en el corazón ¿qué puedo hacer yo por colaborar y ayudar con el Plan Divino de la Jerarquía de Luz? ¿Estoy entregando lo máximo que puedo dar?
Independiente de lo que digan las profecías de los diferentes videntes sobre el futuro de la humanidad, nosotros debemos irradiar el máximo de luz posible, aplicando la ley del máximo esfuerzo, de tal manera que el sobreesfuerzo a este respecto sea nuestra norma de vida. Cuando así suceda veremos que recibiremos una ayuda “sobrenatural” más que increíble, enviada por los ángeles, arcángeles, querubines, serafines, potestades, etc.No estamos solos, estamos siempre excelentemente bien acompañados para que en conjunto disipemos a la no-luz
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LUCHA POR LA LUZ CON
TU MAXIMO ESFUERZO
Y EL AMOR DE LOS ANGELES
TE ABRIRA MILAGROSOS CAMINOS
posted by Metanautasolar at
17:00
